Los españoles reciclamos menos y cada vez peor con respecto a Europa. Generamos menos residuos urbanos, pero reciclamos menos y empeoramos en economía circular. En este aspecto, España suspende en reciclaje.
En lo que va de siglo, nuestro país ha reducido la generación de residuos urbanos, pero en cambio, se sitúa a la cola de la Unión Europea en reciclaje. Los españoles pasamos de generar 635 kg de residuos per cápita en el año 2000 a reducir esta cifra en un 32,5%. Sin embargo, aún tiene mucho camino que recorrer en lo que tiene que ver con las otras dos R: reciclar y reutilizar. De los 467 kilos de basura que genera cada español anualmente, sólo el 38,6% tiene una segunda vida. El resto va directo a la incineradora o al vertedero.
Los datos se desprenden del informe Evolución de la economía circular en el siglo XXI que han realizado la fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, a partir de datos de Eurostat.
Un suspenso en economía circular
En la parte de reciclaje que supone reintroducir en la cadena productiva los materiales que de otro modo se habrían desechado, España se sitúa 12 puntos por debajo de la media europea y la tendencia es que empeoramos en economía circular. Del estudio se puede concluir que tenemos mucho por delante para resolver el problema del reciclaje en diversos frentes, sobre todo, en lo que se refiere a apostar por una mayor circularidad de los materiales e invertir más en tecnología, eco innovación y eco diseño.
Generación de residuos
La nota positiva es que España ha pasado a generar una menor cantidad de residuos urbanos per cápita que la media europea. Este dato hace que nuestro país esté entre los países de mayor tamaño económico de la UE que más ha reducido los kilos de residuos por habitante desde principios de siglo, pasando de ser el que mayores residuos generaba al que menos produce.
Son los residuos domésticos los que más lastran el reciclaje en España. Sólo el 7% de los desechos generados en los hogares españoles se recicla, mientras tres de cada cuatro terminan en el vertedero y el 18% restante se quema.
Más innovación e inversiones
Según el estudio, la preocupación por la circularidad de los materiales tiene como consecuencia una mayor dependencia exterior y además se están desaprovechando recursos en un contexto en el que las materias primas son cada vez más escasas y caras. Los autores del informe dan una posible explicación. “Puede ser que los sectores relacionados con el reciclaje sean tecnológicamente menos avanzados en España. Hay que apostar por la investigación, la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías que serán determinantes en el avance de la economía circular”.